Décadas atrás era frecuente encontrar un retroproyector (proyector de transparencias) en las aulas, de manera que los estudiantes podían ver paso a paso ciertos procedimientos mientras eran explicados por el docente. Hoy en día, sin embargo, lo más común es encontrar un proyector y (probablemente) una pizarra digital en las clases, lo cual ha abierto muchas ventanas de oportunidades, pero por el camino hemos perdido algunas otras. Gracias a la cámara de tu teléfono móvil (conectado a tu PC, y éste al proyector), puedes recuperar todo aquello que ofrecía el retroproyector y mucho más. En este artículo te mostraremos solo algunas posibilidades de uso, pero el límite está en tus necesidades y tu creatividad. Seguro que cuando lo pruebes, lo utilizarás a diario.
Antes de nada, instala la app.
Sin duda, el mercado de aplicaciones para smartphones es muy amplio y cada una ofrece opciones diferentes. Si todavía no tienes una app favorita para proyectar documentos en tu ordenador, nosotros te recomendamos iVCam (iOS & Android). Es gratuita, puedes usar cable o Wi-Fi para conectarla y, entre otras funciones, te permite fotografiar y grabar tus lecciones en vídeo. En este breve tutorial, te explicamos paso a paso cómo instalarlo en tu ordenador y tu teléfono, así como algunas recomendaciones de uso.
1. Modelar procedimientos, actividades o manualidades.
Se trata del uso más común de los proyectores de documentos. Detallar paso a paso procedimientos matemáticos, hacer una figura de origami con tus estudiantes, subrayar partes importantes de un texto o describir qué hacer en una fotocopia (por mencionar algunas ideas) es mucho más sencillo cuando todos/as tus estudiantes pueden verlo en la pantalla del proyector que si se realizan las indicaciones de pie delante de la clase y sosteniendo un papel con las manos. También es válido para corregir actividades posteriormente.
2. Grabar explicaciones o fotografiar procedimientos.
Algunas aplicaciones (ver iVCam al final de este artículo) permiten grabar las explicaciones y el vídeo al mismo tiempo que proyectamos para la clase. De esta manera, si alguno de tus estudiantes no ha podido asistir a clase en el día de hoy o durante varios días consecutivos, podrás grabar la parte de instrucción de tu lección y dejar el vídeo en tu página web de clase. Si no tienes todavía una web de clase, aquí te enseñamos a crear una en escasos minutos usando nuestra plantilla prediseñada (en inglés y español):
Grabar la instrucción de tu lección y subirla a tu web es una manera excelente de ahorrar tiempo (no tendrás que grabarlo de nuevo y, a priori, no necesitarás dedicar tiempo a quien se perdió la lección) y ofrecer opciones a tus estudiantes para no quedarse atrás en caso de no poder asistir a clase. Otra opción es fotografiar los pasos de un procedimiento y subirlo a la web. Lógicamente no es una opción tan completa como la grabación, pero en algunos casos podría ser un buen sustituto.
3. Compartir el trabajo de los estudiantes.
Que los estudiantes compartan con sus compañeros/as sus trabajos y expliquen el proceso que han seguido (ej. la resolución de un problema, los aprendizajes de un proyecto, el desarrollo de una manualidad, etc.) es una de las actividades más enriquecedoras que se pueden dar en las aulas, desde infantil hasta la universidad. Los estudiantes aprenden los unos de los otros, descubren diferentes formas de alcanzar un mismo objetivo y, además, conocen puntos de vista diferentes acerca de una misma idea. Si tienes tu teléfono disponible y conectado al proyector, todo lo que tienen que hacer es colocar su producto bajo la cámara y compartir sus experiencias con el resto.
4. Mostrar ejemplos de productos.
Para que tus estudiantes tengan una idea clara de lo que se espera de ellos/as, no es suficiente con explicar una serie de instrucciones o expectativas, sino que también necesitan ejemplos claros que cumplan con el criterio de evaluación o la rúbrica, si la hubiera. Por tanto, puedes tener a mano algunos trabajos de otros años o incluso uno que hayas hecho tú previamente para ejemplificar visualmente qué características tiene un producto que es un 4 en la rúbrica (escala del 1 al 4), y cuáles tiene un producto que es un 3, un 2 o un 1. De esta manera, tus estudiantes tendrán claro cuál es el objetivo al que dirigirse y podrán comenzar a trabajar para alcanzarlo.
5. Liderar o introducir juegos en la clase.
Imagina que vas a hacer un juego para toda la clase en el que tienes que girar una ruleta y tus estudiantes deben hacer algo en sus mesas o equipos como consecuencia. Tanto si se trata un juego recurrente como si es la introducción de una estación de aprendizaje, el hecho de que se pueda ver en la pizarra para todos es una gran ventaja y ayuda a asegurar el éxito de la actividad. Por supuesto, también existen otras opciones en páginas web, pero este sistema no tiene límites (úsalo con bloques de base 10, piezas de Tangram, fotocopias, lo que tú quieras) y resulta mucho más funcional en ciertas situaciones, ya que puedes retirarlo de la pantalla en cualquier momento para modelar qué tienen que hacer en sus fotocopias una vez han girado la ruleta o tirado los dados, y colocarlo de nuevo bajo la cámara en cuanto lo necesites. Fácil.
6. Leer un cuento a toda la clase
Proyectar un libro físico en la pizarra, especialmente si es de tamaño mediano o pequeño, puede ser un gran refuerzo visual para la mayoría de tus estudiantes. Cuando utilizamos libros gigantes en la alfombra de las aulas de infantil, a todos/as les gusta ver a su maestro/a sentado junto al libro y que les presente las páginas, una a una, mientras miran con atención. Sin embargo, cuando el tamaño no es adecuado para el disfrute de todo el grupo, es preferible proyectarlo por el beneficio del grupo.
¿Utilizas un proyector de documentos? ¿Le das algún otro uso que te ayuda con tus lecciones? Comparte con nosotros tus ideas a través de los comentarios en el blog o las redes sociales (@sherpaeducacion).
SHERPA EDUCACIÓN
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