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Aprende a utilizar captadores de atención en la clase

A veces tienes que detener una actividad para dar nuevas indicaciones o feedback, pero es difícil conseguir la atención de todo el alumnado inmediatamente. Los captadores de atención son la herramienta más efectiva para estas situaciones y quienes los utilizan eficazmente, viven mucho más felices su día a día en el aula, desde la etapa de infantil hasta la universidad.

Silueta de mujer hablando con un megáfono.

1. ¿Qué son los captadores de atención?

Dedo tocando un timbre de recepción de hotel.
Captar la atención de tus estudiantes es posible con un simple timbre.

Cuando hablamos de captadores de atención, nos referimos a cualquier herramienta o recurso que consiga obtener la atención de las estudiantes en un margen corto de tiempo, desde un timbre hasta una frase con respuesta. Hay quien les da un toque musical, incorpora gestos o palmas, varía el volumen, le da un tono divertido... todo depende de tu personalidad.


Todos los captadores de atención funcionan de la siguiente manera: la docente inicia la llamada y sus estudiantes replican según lo acordado, imitando gestos, volumen, ritmo y tono. Estos son algunos ejemplos sencillos:


Ejemplo 1: La docente toca el timbre y sus estudiantes se quedan "congelados" mientras ofrece nuevas instrucciones. Cuando toca el timbre de nuevo, todos pueden moverse de nuevo.

Ejemplo 2: La docente dice "si me oyes, tócate la cabeza"; "si me oyes, tócate la nariz"; "si me oyes, junta tus manos". En este caso, se capta la atención de todos poco a poco y se puede usar un volumen de voz cada vez más bajo.

Ejemplo 3: La docente alza su mano abierta y hace una cuenta atrás gestual de 5 a 0. Sus estudiantes se van incorporando poco a poco para imitar su gesto.


Si quieres más ideas, hemos hecho para ti una recopilación de captadores clásicos y otros ideados por nosotros mismos para que puedas imprimir y exhibir el que estés utilizando en cada momento.


En este vídeo puedes ver en acción algunos otros captadores de atención. Aunque es en inglés, no necesitas comprender lo que dicen para entender la dinámica:

2. ¿Por qué debería utilizarlos?

Evocando a aquel anuncio de los 90, podemos decir que "el gritar se va a acabar". Y es que los capturadores de atención son la herramienta perfecta para no tener que levantar la voz por encima de la actividad de la clase (ej. si están en mitad de una estructura cooperativa en grupos y necesitas hacer un inciso) nunca más. Tu garganta te lo agradecerá... y tus estudiantes también.

Maestra golpeando unos libros con la regla.
Con los capturadores de atención puedes mejorar el ambiente de tu clase.

Además, el hecho de no imponer el turno de palabra alzando la voz o dando palmas (por no mencionar golpes en la pizarra o en la mesa, que todavía se escuchan en alguna clase) ya supone derribar una de las tantas barreras que dificultan el establecimiento de un ambiente positivo en el aula. El uso de capturadores de atención permite al docente mantener una relación agradable con sus estudiantes sin que estos sientan que hay una jerarquía en el uso de la voz en clase, sino que es cuestión de turnos: cuando ellos responden y se preparan para atender, de alguna manera están cediendo el turno de palabra al docente. Porque no es lo mismo solicitar su atención que robársela sin ninguna señal de consentimiento.


Por otro lado, dado el poco tiempo que hay en las clases y la gran cantidad de cosas que hay que hacer todos los días, los capturadores de atención son un aliado perfecto para quienes buscan cierta eficiencia a la hora de comunicarse con el resto de la clase, ya que evita pérdidas de tiempo y la consecuente desesperación por parte de docentes y numerosos estudiantes.

3. ¿Cómo los puedo implantar en mi aula?

En primer lugar, debes decidir cuál será el captador de atención que vas a utilizar con tus estudiantes, teniendo en cuenta el contexto de tu clase y el nivel madurativo de tus estudiantes. Hay docentes que pasan todo el año utilizando el mismo, otros lo varían con el tiempo, y otros incluso los combinan a lo largo del día. Sea cual sea tu plan, comienza con uno y no introduzcas otro, al menos, hasta que el primero funcione correctamente.


Silueta de hombre practicando malabares con pelotas.
Cuanto más practiques con tus estudiantes, mejor será el resultado.

Cuando tengas clara la dinámica, explica a tus estudiantes qué harás tú y qué esperas que hagan ellos, incluyendo el tiempo de reacción, si deben orientarse hacia donde tú estés, etc. Práctícalo varias veces y ofrece feedback constructivo después de cada una, para pulir la ejecución.


Continúa utilizándolo en cualquier momento que necesites dirigirte a tus estudiantes, especialmente durante los primeros días. Puedes planificar actividades donde necesitarás intervenir varias veces para provocar el uso funcional del captador e integrarlo en el funcionamiento de la clase. Una vez esté automatizdo, trata de ser consistente durante el resto del año, es decir, no dejes de usarlo y sobre todo, no regreses ocasionalmente a métodos disruptivos e impositivos como los mencionados anteriormente (alzar la voz, dar palmas, golpear la mesa).


 

¿Utilizas captadores de atención en tu clase? ¿Cuál es el favorito de tus estudiantes? Comparte con nosotros tus ideas a través de los comentarios en el blog o las redes sociales (@sherpaeducacion).

SHERPA EDUCACIÓN


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