Conocer las tablas de multiplicar posiblemente sea el gran escollo del currículum de matemáticas durante la etapa de Educación Primaria. Cuando hay que memorizarlas empiezan a quedarse alumnos/as por el camino, afecta a la adquisición de habilidades posteriores y después es difícil de remontar,
porque se generan vacíos en el aprendizaje que
son necesarios para dar sentido a nuevos
contenidos. En este artículo desvelamos las tres claves para asegurar el éxito en el aprendizaje de las tablas de multiplicar.
1. COMPRENDER EL PROCESO DE APRENDIZAJE
Pensemos por un momento en quien aprende a escribir a máquina (o más bien con un teclado). Cuando alguien se inicia en la mecanografía no memoriza primero la ubicación de cada letra en el teclado y después comienza a utilizarlo, sino que se comienza a teclear desde el primer día, practicando por sectores, y las letras siempre están ahí como referencia en caso de duda.
El caso de las tablas de multiplicar no es exactamente igual, ya que además de aplicación también requiere comprensión. Por tanto, nadie debería memorizar las tablas de multiplicar y después aplicarlas, especialmente sin haber comprendido lo que representan (sumas repetidas, matrices).
Algo que todo docente que imparte matemáticas debería tener claro es que no hay prisa por automatizar las tablas de multiplicar (o cualquier otro contenido). Al igual que para el desarrollo de otras habilidades, el proceso de aprendizaje viaja desde el pensamiento más concreto hasta el más abstracto. Sin embargo, no todas las personas avanzan al mismo ritmo, por lo que es clave proveer a los/as estudiantes de las oportunidades y el tiempo suficientes para que ellos/as mismos/as puedan desarrollar sus habilidades hasta alcanzar la automatización.
CONCRETO | SEMICONCRETO | ABSTRACTO |
Uo de objetos o manipulativos | Dibujos o imágenes representativas | Números y símbolos |
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Juego de roles | Marcas de conteo | |
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💡Hay 2 filas con 3 bolas cada una, ¿cuántas bolas hay en total?
Pensamiento concreto: coger las bolas, organizarlas y contarlas de dos en dos, tres veces.
Pensamiento semiconcreto: dibujar una matriz con seis casillas y contar 3+3 o multiplicar 2x3.
Pensamiento abstracto: resolver el problema con la operación 2x3=6.
2. MANTENER LA REFERENCIA VISUAL
Incluso después de haber automatizado las tablas de multiplicar, es importante que los/as estudiantes todavía tengan a mano una referencia que puedan consultar en caso de duda. Volviendo al ejemplo de la mecanografía, cuando una persona utiliza un teclado, ya sea en la fase inicial como después de la consolidación, mantiene la posibilidad de bajar la mirada y asegurar la posición de las teclas en caso de duda. Y eso no es un paso atrás, sino que da seguridad a quien lo necesita y, con tiempo y práctica, cada vez será menos necesitarlo.
En el caso de la multiplicación, también es importante que los/as estudiantes mantengan un porcentaje elevado de aciertos, especialmente cuando se aplica en el desarrollo de otras habilidades que dependen del uso de las multiplicaciones. Por ejemplo, si el objetivo de la lección consiste en que los/as alumnos/as hallen el área de un terreno rectangular, un error en la multiplicación daría una información incorrecta al/a la docente, puesto que su alumno/a puede dominar el contenido de la lección, y sin embargo, obtener un resultado desfavorable al haber errado la multiplicación.
3. AUMENTAR LA AGILIDAD MENTAL
Gran cantidad de los contenidos secuenciados después de tercero de Primaria requieren el uso de multiplicaciones, por lo que su automatización con un alto porcentaje de aciertos implica mayor probabilidad de éxito a la hora de aplicar nuevos conocimientos matemáticos, y aumentar la velocidad de respuesta (agilidad) reduce el esfuerzo empleado a la hora de resolver problemas.
Es clave tener claro que este tipo de actividades no sirven para aprender a multiplicar, sino para ganar rapidez, siempre y cuando se haya comprendido anteriormente lo que representa una multiplicación y se hayan automatizado las respuestas generalmente.
Una vez se han automatizado la mayor parte de las tablas de multiplicar, se pueden comenzar a utilizar actividades para aumentar la agilidad. Tanto las actividades cronometradas como los juegos son dos formas atractivas de practicar las tablas de multiplicar.
Actividades individuales cronometradas: en papel o a través de una plataforma digital (Kahoot, Quizziz). Se pueden establecer pequeños objetivos para que, tanto docentes como estudiantes puedan hacer seguimiento de su evolución.
Juegos cooperativos: mediante proyectos, escape rooms o actividades tipo quiz-quiz-trade (Kagan), en la que llevan una tarjeta en la mano con una multiplicación y la intercambian con un/a compañero/a de la clase después de que ambos/as hayan respondido correctamente la del/la compañero/a.
Juegos competitivos: el gran riesgo de utilizar estos juegos es que pueden generar frustraciones, por lo que recomendamos hacerlo en clases donde hay un ambiente cooperativo instaurado. Los juegos por equipos con pulsadores o a través de plataformas como Quizlet Live evitan poner a los estudiantes con menos velocidad de respuesta en el foco de atención y cambiar de equipos frecuentemente.
¿Cómo aprenden tus estudiantes las tablas de multiplicar? ¿Tienes un recurso que apasiona a tus estudiantes? Comparte con nosotros tus experiencias y tus ideas a través de los comentarios en el blog o las redes sociales (@sherpaeducacion).
SHERPA EDUCACIÓN
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